Bueno, vamos a adentrarnos en un terreno un tanto peculiar, por lo que vamos a aclarar que este post está dedicado a pequeñas grietas o fisuras causadas por el envejecimiento natural de los materiales, o bien por un trabajo de pintura o enlucido mal realizado.
En caso de grietas mayores, por asentamiento de los cimientos o por otras causas, os recomendamos llamar a un profesional para solucionar el problema y evitar males mayores.
¡Vamos a lo que nos ocupa!
Como siempre, empezamos tapando todo lo que se pueda manchar (suelo, puertas, muebles…).
Un pequeño consejo:
Para tapar los marcos de las puertas, es muy práctico un papel que ya viene con cinta adhesiva, que podéis encontrar en cualquier tienda de pintura o en superficies como Leroy Merlin.
Continuamos rascando y abriendo un poquito las grietas con la ayuda de una espátula.
Como queremos que no vuelvan a aparecer las grietas, vamos a aplicar una capa fina de masilla fibrada (con fibra de vidrio).
Una vez seca, y como en todas nuestras reparaciones en techos y paredes, aplicamos Aquaplast para enlucir e igualar toda la zona. Dejamos secar bien, lijamos y ¡a pintar! Fácil, ¿verdad?
Otra forma de realizar el trabajo es poniendo en las grietas cinta de la que se usa en las uniones de paneles de yeso. A nosotros, particularmente, nos gusta más la que viene perforada; nos ha dado mejores resultados en general. Al igual que en el método anterior, aplicamos Aquaplast, lijamos y ¡a pintar!
Si tenéis dudas, necesitáis ayuda y, lo más importante, si necesitáis un pintor en Madrid, no dudéis en contactar con nosotros para conseguir unos resultados profesionales a un precio competitivo.
¡Hasta el próximo post!